A veces me ponían de lateral, también.
También me ha tocado, aunque el fútbol entonces era distinto. Me acuerdo de un partido en la Ciudad Deportiva frente al Aragón. El entrenador era Paco Corpas y me puso detrás de Seba, que ya había debutado en el Zaragoza, a correr detrás de él todo el partido.
Creo que fue el partido que más he corrido en mi vida y seguramente el que menos he tocado el balón. Creo que eso ahora no se ve.
De aquel partido me acuerdo que cuando dio la alineación me nombró con el ocho. Yo me quedé un poco extrañado porque los defensas no llevaban esos números.
Pero no, no, era un perro de presa detrás de Seba. Creo que perdimos tres a uno y marcó un gol, sí.